Hermandad de la Sed

PINTURAS, CARTELES Y CERÁMICAS

No han sido pocos los pintores que a lo largo de estos cincuenta años han mostrado a nuestras imágenes a través de sus obras por distintos motivos. Es así como se ha venido ampliando el patrimonio pictórico propio de la Hermandad mediante un conjunto de representaciones sobre distintos soportes, como el lienzo, el tisú, las tablas o hasta la cerámica. A continuación, exponemos y analizamos cada una de estas interesantes obras.

Álvaro Cabezas García

La plasmación gráfica de las imágenes sagradas ha sido siempre un meca­nismo de considerable éxito a la hora de difundir la devoción particular. Como resulta bien conocido, la función religiosa de aquellas ha permane­cido vigente a través del papel, del lienzo o de los soportes derivados de la reproducción mecánica, como la cartelería, la fotografía o, incluso, las grabaciones audiovisuales. Todos estos medios han permitido, por consi­guiente, el contacto entre el fiel y el Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación, Madre de la Iglesia, aún en la distancia. También han servido, en muchos casos, para recrear la presencia, de manera tangi­ble, de las imágenes titulares de la corporación en aquellos ámbitos de decisión o representación de importancia, por ejemplo, en las salas de junta, en los despachos de los oficiales o en los actos y celebraciones del pregón anual de la hermandad, incluso en las mismas calles. Y, quizá más recientemente, para ilustrar publicaciones oficiales de la misma, algo que ha contribuido a desarrollar su iconografía e incrementar el patrimo­nio artístico de la cofradía de Nervión.

Aunque no se trata de un conjunto muy extenso, es oportuno, por lo me­nos de forma somera, ofrecer un registro de la mayoría de las representa­ciones pictóricas que han tenido a la Hermandad de la Sed como asunto principal y que forman parte de su patrimonio. Huelga decir que todas las representaciones que señalaré a continuación fueron realizadas desde el último tercio del siglo XX hasta fechas actuales, es decir, en el lapso de cin­cuenta años de vida de la hermandad. En cuanto a los autores, en la mayo­ría de los casos, se trata de personas muy vinculadas con la vida de la mis­ma, refiriéndome incluso a hermanos que marcaron desde sus inicios el tono estético de la corporación.

Las pinturas

Inmaculada Concepción

Gloria del antiguo paso de palio de Santa María de Consolación Madre de la Iglesia. Casa Hermandad. Salón principal. Antonio González. 1983.

La Herman­dad de la Sed se fundó en 1969, pero no fue hasta 1971 cuando realizó su primera salida procesional. Desde ese año y hasta la Semana Santa de 1979, lo hacía los Viernes de Dolores por el barrio de Nervión, teniendo como prin­cipal cometido la visita a los reclusos de la cercana cárcel de la Ranilla. En la primera salida procesional tan solo sa­lió el Cristo de la Sed, siendo al año siguiente cuando se incorporó al cortejo Santa María de Consolación Madre de la Iglesia bajo un palio liso que llevaba como único or­nato una gloria de estampa con la representación de la In­maculada Concepción, en clara alusión tanto a la sede pa­rroquial de Nervión como a la Hermandad Sacramental de Caballeros Congregantes de la Inmaculada Concep­ción con la que se había fusionado en el mismo año de 1972. Algunos años más tarde, en 1983, esa obra se sustitu­yó por este lienzo realizado por Antonio González. Se tra­ta de una pintura ovalada, claramente inspirada en la In­maculada de la media luna (Madrid, Museo Nacional del Prado, c.1665), realizada por Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, 1617–1682). Las diferencias entre ésta y aquella se resumen en que la de la Hermandad de la Sed no acompa­ña a la Virgen con la citada media luna que da nombre a su fuente inspiradora, ni con las cabezas de ángeles que apa­recen en la original. En 1985, cuando se estrenó el nuevo palio bordado, obra de Antonio J. Dubé de Luque, fue sus­tituida por la gloria que muestra la Virgen de las Maravi­llas que se veneraba en la iglesia sevillana de San Juan de la Palma hasta 1936 y que compartía titularidad con el Cristo de la Sed en la hermandad allí radicada y hoy extin­guida. Desde el año en que dejó de utilizarse como gloria del palio, el lienzo de la Inmaculada Concepción ha sido un objeto móvil frecuentemente utilizado por el equipo de priostía de la Hermandad para adornar, por ejemplo, muchas de las ediciones del pregón de Nervión y, desde 2015, el salón principal de la remozada casa Hermandad de la calle Alejandro Collantes.

Virgen de las Maravillas

Gloria del actual paso de palio de Santa María de Con­solación Madre de la Iglesia. Casa Hermandad. Vitri­nas de exposición. Antonio J. Dubé de Luque. 1985.

La primera fase de bordado del nuevo palio comenzó en abril de 1985, encargándose este cometido al taller de Esperanza Elena Caro (La Campana, 4 de septiembre de 1906 – Sevi­lla, 6 de marzo de 1985). Para la ocasión, Dubé de Luque diseñó, pintó sobre tisú y donó la gloria que habría de susti­tuir la imagen anterior de la Inmaculada que llevó la Virgen desde 1972. La inclusión en el palio de la Virgen de las Ma­ravillas no hacía más que relacionar la congregación del Miércoles Santo con aquella otra del Cristo de la Sed y la Virgen de las Maravillas radicada en la iglesia de San Juan de la Palma. La talla inspiradora fue realizada en 1738 por parte del que fuera oficial de la Hermandad sacramental de la citada parroquia de la calle Feria, Benito de Hita y Casti­llo y de Guzmán (Sevilla, 12 de enero de 1714 – 2 de noviem­bre de 1784). La plasmación de aquella escultura no es del todo similar en esta gloria del techo de palio, sino una ver­sión más o menos libre en manos de Dubé, que nos muestra a la Virgen sedente sosteniendo al Niño Jesús con mirada serena mientras San Juan Bautista niño se acerca para ju­gar con su primo. El misterio reposa sobre una media luna.

Virgen de los Reyes

Banderín de la Virgen de los Reyes. Casa Hermandad. Vitrinas de exposición. Alfonso Caballero Rosende. 1988.

Para la realización de esta insignia, bordada por un grupo de hermanos, el profesor de enseñanza media Al­fonso Caballero Rosende, realizó la ilustración de la pa­trona de Sevilla y su Archidiócesis para completar el bor­dado. Por estos años, este autor estuvo muy vinculado a la Hermandad, acometiendo otras obras como un Escudo de la Hermandad Sacramental con los símbolos marianos y eucarísticos en 1990 o la importante pintura de la prime­ra salida del Cristo de la Sed al año siguiente.

Santísimo Cristo de la Sed

Primera salida, 2 de abril, Sevilla 1971. Dependencias de la calle Valeriano Bécquer. Antigua sala de juntas. Al­fonso Caballero Rosende. 1991.

Este óleo sobre lienzo fue ejecutado por Alfonso Caballero Rosende al cumplirse los veinte años de la primera salida procesional del Cristo de la Sed -ocurrida el 2 de abril de 1971 y que como recuerdan muchos, fue accidentada a causa de la aparición de la llu­via- con intención de fijar en la memoria aquel hito en la jo­ven historia de la corporación de Nervión. Por eso es intere­sante apreciar cómo el autor ha representado de manera reconocible algunos personajes destacados como el párro­co de la Inmaculada Concepción e impulsor de la Herman­dad, Manuel Calero Gutiérrez, presidiendo el paso de Cris­to. A este respecto, también es curioso apreciar las antiguas andas procesionales, ideadas por la sencillez que aconsejó el cardenal Bueno Monreal, realizadas entonces en madera barnizada y que procesionaron hasta 1989. Aparece como era previamente al enriquecimiento que sufrió en 1980 con motivo de su incorporación a la nómina de la Semana Santa sevillana, cuando se le añadieron varias figuras de bronce modeladas por el artista Juan González Ventura y unas pla­cas o apliques de bronce realizados por el orfebre José Ma­nuel Ramos. En 1989 fue adquirido por la Hermandad de la Vera Cruz de Córdoba, portando desde 1991 la imagen de Nuestro Señor de los Reyes, un nazareno con la cruz al re­vés, realizado por Dubé de Luque. También es ilustrativo del lienzo el mostrar el ámbito por el que discurre la proce­sión de penitentes encapuchados sin cartón, tras una senci­lla cruz de madera y dos faroles y cirios color tiniebla. Efec­tivamente, en lontananza se aprecia parte del urbanismo más relacionado con la Cofradía: la Parroquia de la Inma­culada Concepción, el Hospital de San Juan de Dios, la To­rre del Oro, la Giralda, los Caños de Carmona y hasta el Hu­milladero de la Cruz del Campo. Por último, el público asis­te emocionado al paso del Cristo de la Sed, respetuosa y de­votamente.

Orlas. Ilustraciones del Libro de Reglas

Casa Hermandad. Sala de juntas. Francisco García Ani­llo. 1997. Como es costumbre en Sevilla, el Libro de Reglas de la Hermandad de la Sed contiene dos vitelas con las re­presentaciones pictóricas de los Sagrados Titulares de la cofradía. Estas orlas se han utilizado desde entonces para enmarcar las convocatorias de los actos y cultos de la cor­poración en todos aquellos medios oficiales que ha consi­derado conveniente, incluso variando su color y dimensio­nes en función de las necesidades. Formalmente están compuestas por elegantes cenefas, que resultan de la rela­ción de diferentes elementos vegetales. Se completan con el escudo de la hermandad y por otros detalles, como el de los cuatro clavos rodeados por una corona de espinas a la izquierda y la lanza con una esponja clavada en la punta y un recipiente a la derecha. En la zona inferior central apa­rece un tondo rodeado por el cordón rojo del que pende la cruz, en cuyo interior se percibe un ostensorio portando la Sagrada Forma enmarcada por una espiga de trigo y un ra­cimo de uvas verdes, aunque en la actual Regla se cita la sus­titución de este elemento por un ramo de azucenas. En los laterales del tercio inferior aparecen dos ángeles, uno a ca­da lado, de pie sobre una peana, alados y vestidos con túnica blanca en actitud orante uniendo sus manos junto al pecho. La que enmarca el rostro de la Virgen es muy parecida a la anterior, salvo por las siguientes características: la cruz so­bre barca aparece en una de las esquinas superiores y el anagrama de María al otro lado. En el tondo inferior central se encuentra la Inmaculada Concepción. El autor, Francis­co García Anillo, fallecido recientemente, estuvo vinculado tanto por formación como profesionalmente a la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría donde fue profesor de Dibujo. Posteriormente realizó algunos carteles de ferias y fiestas locales y tuvo cierta especializa­ción en el campo de las vitelas para los libros de reglas de las Hermandades, como lo atestigua las de la vecina Herman­dad del Sagrado Corazón (1997) o las de la Estrella (1998).

Inmaculada Concepción

Bandera concepcionista. Casa Hermandad. Vitrinas de exposición. Alonso Magüesín de la Rosa. 2005.

Los bor­dados de la bandera concepcionista fueron realizados por el taller de bordados de la hermandad, y en 2005 fueron rema­tados por la pintura de Alonso Magüesín, un pintor muy vin­culado a la hermandad, que había formado parte de la comi­sión organizadora del XXV Aniversario fundacional (1993- 1994) y también había realizado las cartelas pintadas del nuevo paso de Cristo. El óvalo muestra a la Virgen Inmacula­da, sostenida por angelotes y recibiendo la gracia del Espíritu Santo. Al fondo se percibe, entre nubes, la Catedral de Sevilla con la torre de la Giralda, y una bandada de pájaros que se arremolinan en torno a la divina aparición.

Santa María de Consolación, Madre de la Iglesia

Casa Hermandad. Planta alta. Octavio Fernández. 2012.

Este cuadro, realizado por su autor con la intención expresa de donarlo a la hermandad, se expuso por primera vez en el Ayuntamiento de Sevilla con motivo de la exposición del estreno de las caídas de palio de Santa María de Consolación en marzo de 2012. La cor­poración lo bendijo en la misa propia del mes de sep­tiembre del mismo año, prometiendo que ocuparía un lugar destacado en la nueva casa hermandad, donde hoy preside una de las estancias nobles de la planta su­perior. El autor, Octavio Fernández (Sevilla, 12 de ju­nio de 1942), es licenciado en Bellas Artes por la Uni­versidad de Sevilla y siempre ha estado muy vinculado a la parroquia y a la Hermandad. Quiso inspirarse para realizarlo en una fotografía de Daniel Villalba, ya que el estilo de la pintura del autor es el realismo y pretende resultar un trasunto de la propia visión humana. De alguna manera podría ser este cuadro un «trampantojo a lo divino», ya que se muestra no una idealización de la Virgen, sino su carácter escultórico y ornamental, ves­tida de reina, con su característico manto azul de vistas y la corona de salida, depositada la talla sobre una al­fombra y accesible para el devoto.

Los carteles y pinturas en boletines

Cartel del XXV Aniversario Fundacional

Casa Hermandad. Sala de juntas. Antonio J. Dubé de Luque. 1994.

Fue presentado el 21 de enero de 1994 en el colegio de la Sagrada Familia con motivo de la celebración del XXV Aniversario fundacional de la Hermandad de la Sed. Sirvió para enmarcar los muchos actos que tuvieron lu­gar ese año para celebrar la efeméride, así como portada de la publicación que los recogió para el recuerdo. El autor y ase­sor artístico de la hermandad, Dubé de Luque, se encargó de realizarlo no solo como artista de cabecera de la corporación, sino además como ideólogo e impulsor de su estética por esos años. La composición que plantea es de líneas e impron­ta clásica, muy enraizada en la forma frecuente del cartel co­fradiero. Bajo una arcada inspirada en las de Aníbal Gonzá­lez Álvarez-Ossorio (Sevilla, 1876–1929) para la plaza de Es­paña y adornada con roleos y escudos, se sitúa en el centro el de la Sed, el escudo de la ciudad de Sevilla, a izquierda, y el de la Catedral hispalense, a derecha. Aparece el Santísimo Cris­to de la Sed irradiando luz por los clavos de sus muñecas a dos inmuebles que lo flanquean: por un lado, la Giralda, y por otro la parroquia de la Inmaculada Concepción, sede de la corporación. Bajo el crucificado aparece la imagen de la Do­lorosa de Consolación, vestida con gusto a base de encajes en el tocado, con rica toca de sobremanto y con manto azul y sa­ya blanca, ambos bordados en oro. Sobre su pecho se aprecia tanto el puñal como la cruz pectoral y sobre la mano derecha porta jazmines, mientras que con la izquierda sostiene el barquillo que representa la Iglesia de la que la Virgen es Ma­dre. Es muy curioso que la imagen no porte corona, pero pue­de explicarse por la posición que ocupan ambos titulares: es la Sed de Cristo la que está coronando el Consuelo de la Vir­gen, tal y como indica la inscripción que centra un pedestal en la zona inferior: «CONSOLATRIX AFLICTORUM». A ambos lados de María Santísima se disponen nazarenos de la cofradía del Miércoles Santo: el de la izquierda, porta cirio blanco por ser del cortejo del palio y la túnica y capa caracte­rísticas de la hermandad, mientras que el de la derecha es un penitente que porta su cruz al hombro yendo ataviado con el atuendo que utilizaba la cofradía antes de ir a la Catedral, es decir, el característico de la estación de penitencia a la cárcel los Viernes de Dolores de 1971 a 1978. Reúne, por tanto, esta pintura los valores estéticos de la hermandad de entonces y hace alusión a los de los orígenes, materia en la que nadie co­mo Dubé estaba más versado y podía haber resumido así, en el lienzo y la cartelería, de forma más adecuada y precisa.

Orlas

Publicada en Hermanos nº 82, de 1997. Francisco García Anillo. 1996.

Los elementos diferenciadores de ésta con respecto a las orlas que realizará García Anillo al año siguiente para las páginas centrales del Libro de Reglas son la cruz de la Sed y la representación de un na­zareno en el ángulo inferior izquierdo con cirio rojo.

Cartel conmemorativo del XXV aniversario de la cuadrilla de hermanos costaleros de Nervión

Luis Alberto García Jeute. 2008.

Con motivo de la ce­lebración del primer cuarto de siglo de la fundación de las cuadrillas de hermanos costaleros en la Hermandad de la Sed, Luis Alberto García Jeute, realizó una acuarela apropiada a la efeméride que se presentó el 3 de enero de 2008 en la casa hermandad. Siempre con un tono celeste bien presente, tan característico de la corporación del Miércoles Santo, dispuso tres zonas bien diferenciadas: el rostro de la Virgen, la parroquia de la Inmaculada Concepción y los pies de los costaleros.

Cartel Mater Ecclesiae

Casa Hermandad. Planta alta. Juan Antonio Aguilar Jiménez. 2014. 120 x 60 cm.

Se trata, en este caso, de la pintura que celebraba el L Aniversario de la proclama­ción de María Santísima de Consolación como Madre de la Iglesia por parte de Pablo VI en 1964, descubierta en la parroquia de la Inmaculada Concepción estando la Vir­gen de besamanos extraordinario el 20 de noviembre de 2014. Su autor, doctor en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, siempre muy cercano a la corporación, reci­bió el encargo para realizarlo en fechas próximas a cum­plirse la citada efeméride. Sin duda, María Santísima de Consolación como Madre de la Iglesia es el centro de la composición, aunque en la pintura pueden diferenciarse claramente tres partes, de abajo arriba: la torre de la pa­rroquia de la Inmaculada Concepción, San Pedro del Va­ticano y la Giralda, la Virgen en el centro –que emerge de un rompimiento de gloria–, y por último, en la zona su­perior las letras MATER ECCLESIAE, de la misma for­ma que aparece en la fachada dedicada a la plaza de San Pedro del palacio apostólico de Roma, colocadas allí en 1981 por San Juan Pablo II tras el atentado que sufrió ese mismo año. El tono que preside toda la composición es el miel, resultante de las nubes, el firmamento y el am­biente que comparten tanto Roma como Sevilla. El único destello celeste lo provoca la aparición de la Dolorosa, serena y dulce como Madre perfecta para sus hijos.

Cartel del 50 Aniversario Fundacional de la Hermandad de la Sed

Nuria Barrera. 2019.

La Hermandad de la Sed encargó a la pintora Nuria Barrera Bellido (Carmona, 1972), uno de los activos más importantes de la actualidad, su cartel anunciador del L Aniversario fundacional. El 14 de febre­ro de 2019, en el Salón Colón del Ayuntamiento de Sevilla, se descubrió la pintura que realizó al efecto, presidida por el Cristo de la Sed –representado sobre una cruz cepilla­da–, y que está rodeado, al modo de las antiguas letanías, por momentos muy importantes en la historia de la cor­poración, como la bendición de ambos titulares, la prime­ra venia en la Campana o el hermanamiento con San Juan de Dios. El número «50» preside desde la cabecera de la cruz toda la composición.

Sed Hermanos

Casa Hermandad. Despacho de mayordomía. Adrián Riquelme Plaza. 2015.

Para ilustrar la portada del anua­rio Hermanos, nº 131, de marzo de 2015, el hermano Adrián Riquelme Plaza realizó esta pintura que hoy ate­sora la Hermandad en sus dependencias principales y que el autor, por entonces estudiante de Bellas Artes, quiso plasmar aunando las miradas, tanto del Cristo de la Sed como de Santa María de Consolación, para encon­trar en ellos y en su ánimo imperativo de hermandad (el «Sed hermanos» del título), la realidad más cotidiana de la misma.

Al igual que este caso, otras pinturas dedicadas a los ti­tulares de la Hermandad, han aparecido en varios boletines y anuarios, de los que resultan interesantes el Cristo de la Sed de trazo difuminado que apareció en las páginas inte­riores del Hermanos, nº 133, de 2017, la florida Santa María de Consolación, Madre de la Iglesia de Maika Galán del Toro, realizada para el Hermanos, nº 134, de 2018, o el Santísimo Cristo de la Sed de Nina Gutiérrez Fernández para la publicación nº 128, de 2012. Sin duda es un acierto que cada una de las publicaciones anuales de la Herman­dad se ilustre con una pintura, algo que contribuye a seguir incrementando el patrimonio visual de la corporación.

Quizá más discretas para ser catalogadas de manera exhaustiva en este estudio pueden ser las que muestran a las imágenes, en muchos casos, para el propio consumo devocional privado, como la que plasma los rostros, tan­to del Cristo como de la Virgen, junto a la fachada de la parroquia de la Inmaculada Concepción con la Catedral y la Giralda al fondo, entre rayos intermitentes, obra de José González –autor también de otra pintura que muestra, con la misma forma, al Cristo solo y dirigiendo su mirada al espectador–, o la firmada por Casal que presenta el rostro del Santísimo Cristo de la Sed co­ronado de espinas y con las potencias que le otorgan el símbolo inequívoco de realeza y poder.

Cartel del mes de la Virgen

José Tomás Pérez Indiano. Septiembre de 2019.

El viernes 30 de agosto de 2019 se presentaba el cartel con el que la Hermandad de la Sed quiso celebrar su mes de la Vir­gen en septiembre del L Aniversario de la fundación de la Hermandad. Para ello contó con el reputado artista Pérez Indiano que, fiel a su estilo neofauvista, dispuso una compo­sición rectangular apaisada donde, bajo la inscripción CON­SOLACIÓN (diseñada la letra O con la granada de San Juan de Dios), MES DE LA VIRGEN SEPTIEMBRE se diferen­cian, con claridad, el rostro de María Santísima de Consola­ción Madre de la Iglesia en el extremo izquierdo, mientras en el contrario se diferencia la silueta del crucificado sobre un «Mar de Fe», en palabras del propio autor. Sobre el oleaje se aprecia el barco de la Iglesia, de la que la Virgen es Madre, en clara alusión a la celebración de la efeméride del V Centena­rio de la primera circunnavegación del mundo por parte de Magallanes y Elcano. En el fondo de la composición se han insertado unos versos de Álvaro Carmona para celebrar el aniversario fundacional. Se trata, por tanto, de una obra de enorme novedad realizado mediante acuarela y acrílico.

Papeleta de sitio de la procesión extraordinaria del cincuentenario

Nuria Barrera. 2019.

El viernes 6 de septiembre de 2019, al término del segundo día de Triduo a María San­tísima de Consolación Madre de la Iglesia, se presentó en la parroquia de la Inmaculada Concepción, el diseño de la papeleta de sitio de la procesión extraordinaria que tendría lugar muy poco después, el sábado 28 de sep­tiembre, con el Santísimo Cristo de la Sed por las calles del barrio de Nervión. Al igual que ocurriera con el car­tel conmemorativo de la celebración del L Aniversario fundacional, la autora encargada de realizar la papeleta extraordinaria fue la artista Nuria Barrera, que figuró al titular de la hermandad –sin cruz y en tonos grisáceos y con el único detalle de color de las brillantes potencias sobre su cabeza–, a un lado de la composición con objeto de dejar espacio en la impresión de los datos de los her­manos y hermanas que figurarían en el cortejo. Un listón morado, a modo de travesaño de la cruz, recorría de un lado a otro la composición.

La cerámica

En este apartado incluiré algunos de los más conocidos reta­blos de azulejos cerámicos en los que están representados los titulares, principalmente los que forman parte del patrimo­nio propio de la hermandad. La función que desarrolla este tipo de obras es fundamental para el devoto y el cofrade, y no es otra que amparar la oración y reavivar el recuerdo cada vez que se camina por las calles del barrio. Ante ellos se pue­de realizar una plegaria, sobre todo por su carácter sustituti­vo de la imagen en un momento determinado en que esté la parroquia cerrada o, incluso, en la distancia del descanso va­cacional. En Sevilla se suelen disponer por parejas o tríos en las fachadas de los templos, para que cada uno de los azulejos represente a uno de los titulares de la corporación.

Retablo del Cristo de la Sed

Salón de actos de la casa Hermandad. Ventura Fran­co Gómez. c. 1990.

Lo muestra de una manera muy ex­presiva, desde un punto de vista bajo que realza el sem­blante cristífero y acentúa los rasgos de martirio y sed del Señor

Retablo cerámico de la Hermandad de la Sed

Dependencias de la calle Valeriano Bécquer. Alfonso Magüesín de la Rosa. 1991.

El 6 de noviembre de 1991 fue bendecido un retablo cerámico, obra del artista de ca­becera de la hermandad por esos años, que señalaba, en el número 9 de la calle Valeriano Bécquer, la ubicación de la casa Hermandad. Sobre un fondo de roleos, se disponen dos óvalos que enmarcan los rostros del Santísimo Cristo de la Sed y de María de Consolación Madre de la Iglesia, el primero junto a una pequeña reproducción de la fachada de la parroquia, y la segunda junto a otra del templete de la cruz del campo. En el centro, preside una reducida imagen de la Inmaculada Concepción coronada. Bajo el escudo de la hermandad, aparece la inscripción del año: «MCMXCI» y el rótulo «Casa Hermandad del Santísimo Cristo de la Sed. Nervión».

Azulejo cerámico de Santa María de Consolación Madre de la Iglesia

Casa Hermandad. Alfonso Magüesín de la Rosa. 1992.

Diseñado para la anterior casa Hermandad, actualmente se ubica en el interior de la actual

Rótulo de la calle Cristo de la Sed

Manuel Ruiz Gil. 1994.

El 8 de diciembre de 1994 se bendijo el rótulo de la nueva nomenclatura de la ca­lle Padre Coloma, que se cambió por Cristo de la Sed, junto a la parroquia de la Inmaculada Concepción. La inscripción «Calle Cristo de la Sed» aparece flan­queada, por un lado, por la efigie del Santísimo Cris­to de la Sed, y por otro, por el escudo de la corpora­ción. Todo está realizado en tonos azul cobalto sobre fondo blanco.

Azulejos de la fachada de la Casa Hermandad en la calle Alejandro Collantes

Emilio Sánchez Palacios. 1998.

Aquel año el entonces arzobispo de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo, proce­dió a la inauguración de la casa hermandad de la corpo­ración en la calle Alejandro Collantes, y bendijo en la fachada del que fuera antiguo colegio del Buen Fin un azulejo con las imágenes, que representa, en esta oca­sión, a la Virgen vestida de hebrea y otro con el escudo corporativo

Azulejos del Santísimo Cristo de la Sed y de María de Consolación Madre de la Iglesia

Emilio Sánchez Palacios. 1998.

Aquel año el entonces arzobispo de Sevilla, fray Carlos Amigo Vallejo, proce­dió a la inauguración de la casa hermandad de la corpo­ración en la calle Alejandro Collantes, y bendijo en la fachada del que fuera antiguo colegio del Buen Fin un azulejo con las imágenes, que representa, en esta oca­sión, a la Virgen vestida de hebrea y otro con el escudo corporativo

Scroll al inicio
Ir al contenido
Hermandad de la Sed
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.