Bajo este título, se celebró en el día de ayer, sábado día 11, una disertación a cargo del Hno. P.D. Luis Valero de la Orden de San Juan de Dios, quien hizo recapacitar y meditar sobre la hospitalidad y el amor de Dios. Tuvo lugar en el vestíbulo del Hospital de San Juan de Dios
A continuación, nuestro Hermano Mayor, agradeció a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, la acogida recibida en este día a Santa María de Consolación y a la Hermandad en este día tan especial y emotivo.
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Palabras del Hermano Mayor:
Querido Hermano Soria, Superior de este Hospital.
Antes de marcharnos queremos agradeceros con toda nuestra alma, la acogida tan cariñosa y entrañable que nos habéis dispensado en esta jornada que nuestra Hermandad dedica a la Santísima Virgen, Nuestra Titular, Santa María de Consolación Madre de la Iglesia.
A todo el personal, voluntariado, hermanas carmelitas y a vosotros, Hermanos Hospitalarios, que lleváis como estandarte el carisma del Santo fundador San Juan de Dios a tantos lugares del mundo y sobre todo a tantos corazones necesitados del amor de Dios.
En lo más genuino de nuestro ser como Hermandad y Cofradía está la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, entroncada en el barrio de Nervión desde sus orígenes, cuando estos inmensos terrenos, aún sin urbanizar, sólo eran un gran proyecto de lo que sería uno de los grandes ensanches de la nueva Sevilla de nuestros días.
El barrio de Nervión es hoy una vigorosa realidad, lleno de vida, que encuentra en las instituciones que en él radican, los signos más evidentes de su identidad.
Habéis sabido siempre llegar al corazón del lugar donde plantáis vuestra obra de amor. La Granada es símbolo de unidad interior, de dones compartidos bajo la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo.
Hoy queremos sentir, junto a vosotros, Hermanos nuestros, en unidad bajo la contemplación de la Cruz que es sufrimiento y signo de la gloria eterna que nos consuela y que podemos llegar a adivinar en la mirada azul del cielo de nuestra Virgen, Consuelo de los afligidos.
Es nuestra Hermandad también parte de la identidad de este barrio. El Cristo de la Sed y nuestra Madre de Consolación han sido siempre bálsamo y esperanza de sus moradores, puerto y destino seguro de las oraciones de tantos corazones atribulados.
El Miércoles Santo, día grande de nuestra Hermandad, sabemos que también es un día grande en esta casa, porque desde sus orígenes , la Hermandad viene a visitaros con sus más de tres mil quinientos hermanos en público reconocimiento a vuestra labor, tan importante para el barrio y para Sevilla; tan enraizada y unida a las grandes tradiciones de la ciudad.
La visita de nuestra Hermandad de la Sed, es uno de los grandes momentos de la Semana Santa de Sevilla. Estamos confiados en que constituye también una fuente de Consuelo para tantos enfermos y familiares que le han contemplado en todos estos años, desde que en 1969 se fundara nuestra Hermandad.
Fruto de esa relación de la Orden con la Hermandad, podemos recordad aquí hoy, hechos históricos importantes para todos nosotros, como la visita extraordinaria de la Santísima Virgen en el XXV Aniversario Fundacional, la firma de la Carta de Hermanamiento con la Orden, la imposición de la Granada de Oro a Nuestra Titular que hoy luce en su pecherín, y tantos y tantos momentos compartidos que forman parte de nuestros recuerdos mas entrañables.
El día de hoy, acercándonos a vosotros y a vuestra obra de amor, sin duda dejará huella en nuestros corazones.
¡Queremos ayudar! Dentro de nuestras posibilidades, a acercar a nuestros Hermanos, a los vecinos del barrio y a toda Sevilla, esta bendita Orden Hospitalaria y sentirnos como Hermanos en unidad que comparten la misma fe.
San Juan de Dios, ruega por tu Hermandad de la Sed; pedimos por tu intersección el alimento del Espíritu Santo; pedimos tu protección en nuestro trabajo de servicio a nuestros Hermanos y al barrio, para que seamos dignos y eficaces instrumentos de la Iglesia, como Tú lo eres cada día, en tanto y tantos corazones como te imitan en esta gran obra de amor.
Virgen de Consolación, Enfermera de Nervión, Consuelo de los Afligidos, Madre de la Iglesia, que tu amor maternal quede siempre en esta Santa Casa, que siempre nos han hecho sentir como nuestra
Amen
Terminadas estas palabras, se hizo entrega a la Orden Hospitalaria de un cuadro con la Bendita Imagen de Santa María de Consolación Madre de la Iglesia
