El pasadó lunes día 8 celebramos la Festividad de la Concepción Inmaculada. Por ello, el documento de esta semana, va en referencia a la imagen de la Inmaculada situada en el Altar Mayor de nuestra Parroquia.
La Exposición Iberoamericana de Sevilla, supuso un antes y un después para la ciudad. Su inauguración tuvo lugar el jueves 9 de Mayo de 1929. Un día después y en el marco del Congreso Mariano organizado por la Archidiócesis, tuvo lugar la bendición de la Parroquia de la Concepción Inmaculada, la cual no pudo estar terminada en su totalidad.
Al acto asistieron junto al Sr. Cardenal, el Sr. Deán de la Catedral; los Beneficiados Sres. Arnósa y Terol y otras personalidades eclesiásticas y los Sres. D. Laureano Tovar y D. Francisco Martín, Canónigos. Ofició de Pontifical el propio Sr. Cardenal, quien después asistió de medio Pontifical desde el trono a la Misa solemne, la cual se celebró por el Cura Ecónomo nombrado por el Prelado, asistido de los Sres. Curas de San roque y de San Bernardo, de cuyas feligresías se ha formado la nueva Parroquia. Dos imágenes de la Inmaculada la presidían, una en su interior en el Altar Mayor, de madera policromada y autoría anónima, expuesta a la veneración como titular y otra en la hornacina principal de la fachada exterior, obra de Alonso Cano.
Meses mas tarde, en Diciembre, tuvo lugar el Triduo preparatorio a la Inmaculada, estando presidido por los Sres. Obispos de Asidonia-Jerez y Córdoba, así como el Arzobispo emérito de Mérida-Badajoz.
Avanzamos en el tiempo y llegamos a 1936, cuando el país estalla en guerra civil. En las noches del 18 y 19 de Julio, el templo fue atacado, destrozadas las puertas, arrancado el mármol del pavimento y quemadas por completo, la imagen de la Inmaculada del Altar Mayor y la imagen del Santísimo Cristo de la Sed (obra de Antonio Illanes).
Un año después, el jueves 11 de Marzo, tras la restauración de la parroquia y a falta tan solo de completar el pavimento de la puerta, se coloca una nueva imagen de la Virgen Inmaculada en la hornacina central del Altar Mayor (de la escuela de Martínez Montañés), procedente del Convento de las Religiosas del Socorro y se procedió a la reapertura de la Parroquia, haciendo la reconciliación el Emmo. Sr. Cardenal Ilundain.
En 1986 se le efectúa una restauración a esta imagen, consistiendo mayormente en fijarla por completo, ya que se encontraba completamente levantada con riesgo de desprendimiento y pérdida. También se llevó a cabo una limpieza total de los repintes, que ocultaban las policromías de los ropajes y del rostro y manos, quedando al descubierto el colorido de los mismos y su factura más original, resaltando las vueltas del manto en tono rojizo.
Esta imagen que llegó a la Parroquia en 1937, fue sustituida en el año 2005 por una nueva, obra del imaginero Navarro Arteaga. Pasó a colocarse la imagen sustituida, a la derecha del altar mayor, junto a la Pila Bautismal.
La nueva obra fue bendecida el mismo año 2005, el sábado 10 de Diciembre, por el Emmo. Sr. Arzobispo de Sevilla, D. Carlos Amigo Vallejo, en el transcurso de la Solemne Misa Estacional. También fue bendecido el nuevo Sagrario para Jesús Sacramentado.