Fue un día de intenso calor, excesivo. La temperatura superó los 35º. Fue un Miércoles Santo, 2 de Abril de 1980, en que la Hermandad realizaba su segunda Estación Penitencial a la Santa Iglesia Catedral.
No se realizó el itinerario del año anterior, ya que en este año se cambió, para pasar por el Puente de San Bernardo, como vemos en la fotografía de esta semana.
Se estrenan en el paso de Cristo: 16 figuras y 32 columnas, en bronce, para las capillas del canasto; faldones morados con respiraderos de malla; cruz parroquial, dos ciriales y una naveta. Y en el paso de Santa María: bastidor del techo de palio en acero inoxidable, juego de palio, bambalinas, manto y faldones; reforma de los respiraderos, candelabros de cola y arreglo y plateado de toda la candelería, juego de jarras, incensarios y navetas.
Los Hermanos pequeños iban en tramos especiales a tal efecto confeccionados y al cuidado de Hermanos Diputados.
La alta temperatura provocó el doblamiento de muchos cirios y problemas a algunos costaleros y nazarenos.
Nazarenos que retiraron sus papeletas de sitio, los días 25, 26, 27, 28 y 29 del mes de Febrero, en horario de 8 a 10 de la noche, a un precio de: Hermano con cirio, 800 pesetas; Hermano con vara o insignia, 1.000 pesetas; Maniguetas delanteras Paso Cristo, 1.500 pesetas; Maniguetas traseras Paso Cristo, 1.000 pesetas; Maniguetas delanteras Paso Virgen, 2.500 pesetas y Maniguetas traseras Paso Virgen, 2.000 pesetas.
En el boletín de Febrero, que es donde venía estipulado este preciario, podíamos leer una nota curiosa que dice que «a pesar del alza que ha experimentado el nivel de vida y con ello los gastos de salida, hemos mantenido los mismos precios que el pasado año«.
También, en el mismo medio, se ofrecía a los hermanos una serie de túnicas usadas, en buen estado, para los que no pudiesen efectuar la compra de una nueva.
Fue una Estación de Penitencia ejemplar que se recogió en la prensa de nuestra ciudad al día siguiente. En el Correo de Andalucía se leía: «Un enorme gentío en las proximidades de la Parroquia de la Concepción, cuando el termómetro marcaba treinta y un grados«. En ABC, se recogieron dos fotografías: en una aparecían los cirios doblados por el inmenso calor y en la otra se hacía eco momentos antes de salir del «largo caminar por delante y sacrificio gozoso«.
El paso de Cristo fue llevado por Costaleros de la propia Hermandad y el de Santa María, por una cuadrilla de Montellano, que desinteresadamente hicieron tan importante labor.