Hablar de Doña Eulalia, es Hablar de algo más que ser camarera, ternura, amor y de cariño a nuestros Sagrados Titulares. Ella es historia viva, madre y maestra, callada y en la sombra, siempre atenta, siempre dispuesta. Y continúa, tan joven como siempre, con sus ojos llenos de vida, de ilusión permanente cuando frente a ella está el Santísimo Cristo de la Sed y Santa María de Consolación.
Hablamos de Doña Eulalia, porque con ella nuevamente recuperamos esta otra sección de la página web, «La Adivinanza de la Semana». Para ello nos remontamos atrás en el tiempo, cuando un grupo de Hermanos celebró en la Casa Hermandad un acto de homenaje a su persona y en señal de agradecimiento por su labor, le fue entregado un diploma, que recibió con mucho cariño. ¿De que año estamos hablando?
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