Cuando las dificultades diarias de la vida aparecen, causándonos dolor, malestar y desanimo, no olvidéis nunca que el Señor siempre esta a nuestro lado reconfortándonos y ofreciéndonos su amor, amistad y ayuda. No lo dudéis nunca hermanos, el verdadero camino de la fe esta en el sagrario, en cuerpo y alma, Dios Vivo y Verdadero.