Comienza el próximo 11 de octubre, coincidiendo con el 50 aniversario de la inauguración del Concilio Vaticano II y el 20 aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica, lo que Su Santidad el Papa Benedicto XVI ha denominado Año de la Fe, un tiempo en el que se nos invita a una autentica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo, y que tiene como objetivo principal el que cada cristiano pueda redescubrir el camino de la Fe para poner a la luz siempre con mayor claridad la alegría y el renovado entusiasmo del encuentro con Cristo.
Es por ello que nuestra Hermandad va a organizar una peregrinación al Santuario de Nuestra Señora de Consolación, de Utrera el próximo domingo día 21 de Octubre, el autobús saldrá desde la Gran Plaza a las 08:30 horas y nos llevará hasta la carretera de Don Rodrigo, lugar elegido para comenzar la peregrinación a pie, la distancia a recorrer desde este punto hasta el Santuario de Consolación es de unos cinco Kilómetros, la llegada al Santuario está prevista para la Misa de una, en la que la Hermandad Utrerana nos recibirá corporativamente, posteriormente haremos una comida de Hermandad en el Convento aledaño, para la que pedimos la colaboración de todos. Si hay personas que por la razón que sea no pueden llegar andando al Santuario existe la posibilidad de que continúen hasta allí en el mismo autobús.
El precio de la Peregrinación será de 10 Euros y podrá reservar su plaza en horario de Secretaria y/o Mayordomía.
Como recordarán el templo de Ntra. Sra. de Consolación de Utrera ha sido nombrado santuario diocesano de peregrinación y será el centro de las peregrinaciones que realizaran hermandades y otros grupos católicos en este Año de la Fe, se ha tenido en cuenta para este nombramiento el que ha sido durante siglos lugar de peregrinación y devoción mariana no solo para los utreranos y habitantes de las comarcas cercanas, sino del resto de España, Hispanoamerica y de la gente de la mar, dada la privilegiada situación de esta ciudad, encrucijada de caminos y paso de todos aquellos que se dirigían al nuevo mundo desde el interior de la península. Con esto se quiere propiciar un tiempo y un espacio para la oración personal y litúrgica, proporcionar una función cultual de primer orden; constituirse en un lugar de evangelización; y contribuir al ejercicio del amor fraterno, como hogar de la caridad y servicio a los pobres.
Ha sido para nosotros un motivo de enorme alegría este nombramiento por el amor y la devoción que une a Utrera y Nervión en el bendito nombre de Santa María de Consolación y por la especial vinculación que tenemos con esa querida hermandad desde nuestros comienzos y es por eso que no queremos perder una oportunidad tan bella para ir a ver a la Virgen en Utrera. .